El Modelo del Superhéroe

El modelo del superhéroe cambio mucho a lo largo del tiempo. En su época dorada, los comics americanos nos mostraban seres con poderes asombrosos, y con principios firmes, nobles e incorruptibles. La procedencia de estos héroes era variada, pero no así impredecible. A veces venidos de otros planetas, otras producto de un experimento, y en ciertos casos simplemente en busca de justicia ayudados por un arsenal de artilugios tecnológicos. Mas allá del contexto social y político que atravesaba el mundo, el cual siempre influyo en los comics de superhéroes, siempre mantenían una estructura similar y se convertían en símbolos de justicia y paz, buscadores del bien. Un superhéroe jamás podría ser venció o corrompido.

Pero eso cambio, y el modelo fue poniéndose al tanto de las nuevas épocas. Ahora existen superhéroes que, a pesar de sus poderes y físicos imponentes, son tan humanos como cualquiera de nosotros, susceptibles a la sociedad y sus problemas. Ahora pueden sufrir depresión, pueden perder un ser amado, pueden corromperse o redimirse, ser heridos de muerte, odiar y amar por igual.

Jugar con la vida de un superhéroes al crearlo es más interesante, porque es más entretenido ver a un ser superpoderoso sabiendo que puede perderlo todo como un humano común y corriente.